Práctica de Palmeras en la EUITA

Esta práctica ha tenido bastante espectación y creo que no nos ha defraudado.

El técnico Eduardo Moreno de Tecnipodas, ha venido acompañado de Javier; hábil podador, que ha dejado bien claro lo que es trabajar bien en una palmera.

Eduardo nos ha descrito la técnica, el proceso, los pormenores prácticos y la realidad de ésta especialidad. Nos ha recordado el contenido de la NTJ 14B, Mantenimiento de Palmeras. Tanto en esta, como en la NTJ 07P Palmeras, se describen unas pautas de actuación bien definidas.

Durante la práctica se ha realizado, cepillado de estípite, eliminación de hojas, infrutescencia, inflorescencia y formación de balona en la Phoenix canariensis, y remate del capitel en el caso de la Washingtonia que ha trabajado.

Hemos visto la pericia de Javier manejando el corvellón y el cúter.

Ha faltado que alguno de los alumnos se hubiera animado a probar uno de los equipos empleados en la demostración, y que Javier hubiese utilizado el EPI reglamentario.

Si bien se han atacado dos ejemplares sin complicaciones, debemos acostumbrarnos a utilizar nosotros mismos estos EPIs para dar ejemplo. Además, exigir al personal con el que vamos a trabajar, el uso de todos los elementos que sirvan para prevenir el riesgo que se origina con las labores correspondientes.

Casco, pantalla metálica y guantes, hubieran sido suficientes para rematar la práctica con un 10.

En esta foto vemos a José Plumed, Técnico especialista en arboricultura del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia, con un EPI casi completo. Se trataba de una demostración de rescate y falta la pantalla de protección facial.

Las condiciones meteorológicas de éstos últimos días (lluvias frecuentes sin heladas), han facilitado en gran medida el desarrollo de un visitante que nos encontramos actualmente en muchos jardines de la ciudad.

Se trata del lepidóptero Ocnogyna baetica Rambur 1836. Perteneciente a la familia Arctiidae y conocida vulgarmente como oruga peluda, oruga de los prados.

Descripción.
Las praderas de muchos jardines, aparecen cubiertas por variables manchas de fibras blancas. En algún caso parece escarcha o incluso nieve. Estos bolsones protectores, en los que se agupan las orugas originadas por puestas en esa zona o en su proximidad.

Son polífagas y se alimentan de buen número de especies vegetales: malvas, borraja, trébol,... Se observan moviéndose rápidamente cuando abandonan zonas vegetales hasta llegar a otra zona que les sugiera protección.

Su aspecto peludo recuerda a la procesionaria del pino. Cuando vemos desplazarse a Ocnogyna, no lo hace en fila como es el caso de Thaumetopoea pytiocampa. Otra diferencia es, que la especie que describimos no causa urticarias ni alergias. De todos modos su aspecto le hace ser respetada por quien se la encuentra.

Una característica peculiar de esta especie, es que la hembra adulta es áptera. Cuando emerge de su enterramiento tras la crisalidación atrae al macho alado y es fecundada por este.

El desarrollo masivo de individuos se lleva a cabo en solares abandonados que se ven beneficiados por la otoñada o brotación de hierbas espontáneas que los cubren.

Control.
Para disminuir poblaciones, es interesante tener limpios de malas hierbas los solares adyacentes a zonas ajardinadas. En caso de que nos veamos obligados a tratar por exceso de población o presión de los usuarios de las zonas afectadas, deberíamos elegir los productos mas inocuos que actuen como larvicidas.



Antonio Serrano Caballos del Laboratorio de Sanidad Vegetal de Sevilla, me cuenta que no necesariamente tienen que ser de contacto como el Triclorfon 80% que está autorizado para ornamentales herbáceas. Podemos utilizar productos que actuan por ingestión, como es el caso de Lamda cihalotrin 2,5%, también autorizado en el ámbito ornamental.